Lucy, la sonda espacial (no el australopitecus), será enviada a una interesantísima misión en octubre de este año.
Lo primero que llama la atención es su nombre: Se llama igual que el Australopithecus de 3´5 millones de años de edad descubierto en Etiopía allá por los años 70. Fue un descubrimiento importantísimo pues es algo así como el eslabón perdido entre los humanos y los monos (seguro que cualquier paleantropólogo lo explicaría mucho mejor). El caso es que lo bautizaron como Lucy por la canción de los Beatles, Lucy in the sky with diamons, que era la que iban escuchando esa noche. Cosas de la vida.
Es una misión de la NASA muy interesante porque va a visitar ocho asteroides de nuestro Sistema Solar. Uno de ellos, el primero, perteneciente al cinturón de asteroides, y los otros siete son satélites troyanos de Júpiter. A mi la verdad es que me fascinan estas misiones porque en cada cuerpo nuevo que se explora encontramos algo interesante y novedoso y en esta misión, por lo menos, veremos ¡ocho! (Aunque, eso sí, habrá que esperar porque, y como te puedes imaginar, la maquinita estará unos cuantos años volando. Aquí el plan de vuelo, con Lucy en rosa:
Al primer objetivo llegará en el 2025, con el asteroide DonaldJohanson (el punto verde) nombrado en honor al descubridor de Lucy (el homínido). Supongo que ahora sí se entiende el nombre la misión (Si el hecho de estudiar estos antiguos asteroides, que pueden darnos pistas sobre los orígenes del Sistema Solar no hubiera sido ya suficiente).
Dos años después llegará al punto de Lagrange L4 de la órbita de Júpiter, donde visitará a Eurybates, amigo de Odiseo, y en azul celeste en la imagen (y su luna Queta (nombrada en honor a la atleta mejicana Enriqueta Basilio)), Polymele (hermana de Aquiles), Leucus (Soldado amigo de Odiseo) y Orus (otro solado, en la imagen, en amarillo). Finalmente, en el 2033, se encontrará con Patroclus, en rojo, compañero de armas y amigo de Aquiles y más de 100 km de diámetro (y su luna Menoetius, padre de Patroclus).
La misión, si todo va bien, se extenderá más allá de lo programado, así que no descarto que se visite algún otro cuerpo del Sistema Solar. Para lo que tendremos que esperar, claro.
La nave, construida por Lockheed Martin (Échale un vistazo a la misión en su web: https://www.lockheedmartin.com/en-us/products/lucy.html) es una avanzada obra de ingeniería que cuenta con unos enormes paneles solares (deben suministrar unos 500 watios) además de varios instrumentos:
The L’Ralf, un instrumento con dos cámaras para mandarnos imágenes reales y en infrarrojos de los cuerpos visitados.
L’LORRI, un telescopio para fotografiar los asteroides en alta resolución.
L’ETES (Thermal Emision Espectrometer), del que dicen ser el más sofisticado termómetro del mundo, que nos mostrará, con detalle, la composición de las superficies.
Pero si algo me gusta de estas misiones, son las sorpresas que llevan consigo. En este caso, una placa con un plano del Sistema Solar y varios mensajes de diferentes tipos (Einstein, Carl Sagan, Yoko Ono, McCartney...) y diferentes idiomas. En español, se encuentra un poema de Juan Felipe Herrera. Si alguien lo leerá, o no, dentro de miles de años, eso nunca lo sabremos, pero ahí quedará para siempre:
¡Adelante, Adelaaante, Lucy!
Todos del pueblo cantaron
Millones de millas recorrimos
celestes Trojans, el ojo de Júpiter, el Sol
2.000.000 años jinetes solares
forjados de esperanza -
¿Amor?
la tierra estaba dividida hubo
odio hubo enfermedades
la ártica deslizándose
nor reunimos florecimos
la bondad nos sanó
dando tumbos. Lucy nos protegió
por senderos planetesimales
el amor nos salvó
¿Quiénes seremos?
Compasión
Humanidad - Luz.