sábado, 22 de abril de 2023

Vigilando el cielo de NEOs

 

NEO (Near-Earth Object) es el término que utilizan los astrónomos para referirse a todos aquellos cuerpos potencialmente peligrosos para la vida en la Tierra. Me refiero no solo a los que puedan destrozar nuestro planeta si no a aquellos que puedan provocar daños significativos.  

La cosa se puso de moda sobre todo a partir del año 2013, cuando calló en las inmediaciones de Chelyabinsk (Una ciudad al sur de Rusia, cerca de la frontera con Kazajistán) un asteroide que rozaría los 20 metros de diámetro. Produjo una explosión 35 veces mayor que la bomba de Hiroshima y tuvieron que ser atendidas unas 1500 personas.  

Bólido cruzando el cielo de Chelyabinsk

¿Y qué pasa si cae algo todavía mayor? Porque la cuestión no es si caerá o no, si no cuándo y si podremos detectarlo y evitarlo a tiempo. Y en eso están todos trabajando.  

Ya en los 90 el gobierno de Estados Unidos le encargó a la NASA que encontrara todos los asteroides mayores de un kilómetro cercanos a la Tierra. En el 2005 empezaría a hacer lo mismo pero con los mayores de 140 metros, de los cuales, se dice, han encontrado en torno al 40%. La cifra aumentará cuando finalmente se lance el satélite NEO surveyor. Te dejo el enlace a la página del satélite aquí: NEOS | NEO Surveyor | Near-Earth Object Surveyor Mission | NEOS (arizona.edu). En teoría debe lanzarse en el 2026. Actualmente, para esto, además de los telescopios terrestres, se utiliza el satélite WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer), un telescopio espacial de infrarrojos lanzado en el 2009.   

Lo primero es tenerlos bien controladitos. Lo segundo es responder ante un posible peligro. Hay varias misiones programadas. Quizás te suene la misión DART de la NASA, la que en septiembre del 2022 estrelló una sonda contra un asteroide, desviando su trayectoria. Concretamente fue la luna Didymos del asteroide Dimorphos, un asteroide de unos 780 metros descubierto en 1996. Las imágenes, sobre todo las tomadas por el nanosatélite LICIAcube italiano lanzado poco antes del impacto, son espectaculares. El impacto expulsó de la pequeña luna nada menos que 1 millón de kilos de material al espacio dejando una cola de polvo de unos 10000 kilómetros de longitud, que pudo verse durante varios meses. Lo mejor: En octubre del 2024 está previsto que se lance la misión HERA de la ESA (Agencia Espacial Europea) para estudiar cómo ha quedado la pequeña (170 metros) Dimorphos. ¿Veremos un bonito cráter artificial en su superficie? Tendremos que esperar. Aquí te dejo la página de la ESA dedicada a esta misión: ESA - Hera.

DART. NASA.


Ahora bien, si detectamos un objeto y no podemos desviarlo, ¿qué? Bueno, eso se lo llevan preguntando los científicos mucho tiempo y obviamente depende mucho del tamaño del cuerpo. A partir de un cierto tamaño ya no hay nada que hacer. De todas formas, existen muchos grupos de trabajo que están estudiando las estrategias a seguir en caso de colisión. Que si viviremos en una especie de Don´t look up, pues seguramente, porque la gente es como es, pero bueno, afortunadamente las probabilidades son muy escasas y para cuando llegue, espero, la gente esté más informada y los científicos y las agencias mucho más preparadas.  

Te dejo, para finalizar, un enlace de la NASA donde pone los próximos NEOs que se acercarán a la Tierra:  

NEO Earth Close Approaches (nasa.gov)