No quiero entretenerme mucho, porque por un lado
tampoco es que se conozca mucho sobre éstas lunas exteriores y por otro, no son
más que unas inmensas rocas de hielo de las que no hay mucho que contar.
Además, hay muchísimas… mejor una imagen que mil palabras:
Se han
contado 56 satélites exteriores, de momento. Quien sabe si algún día de estos dirán
que hay alguno más… porque la mayoría han sido descubiertos en los últimos
años.
La más grande
de todas ellas y con diferencia, Himalia, mide unos 170 km de largo. Lo cual es, comparándolo con los Satélites Galileanos, una caquita de mosca. Himalia
pertenece a una familia de cuatro lunas que orbitan bastante juntas, por lo que
se entiende que posiblemente en un tiempo pasado, esas cuatro lunas
pertenecieran a un mismo asteroide que sufrió una colisión y se
rompió en cuatro pedazos. (Hay otras familias, como la de Ananké, Pasífae o
Carmé, pero no me voy a detener en ellas).
La que más
cerca orbita de Júpiter, Temisto, lo hace a entre 5´9 y 8´8 millones de
kilómetros, lo cual da una idea de lo alejadas que están y lo elíptica que son
las órbitas. En cualquier caso, hay órbitas que cambian de vez en cuando.
Imagínate, semejante enjambre de satélites, atrayéndose entre sí, entre Júpiter
y entre las lunas Galileanas...es normal que de vez en cuando la fuerza de uno haga
que otro altere su órbita… y que incluso se produzcan choques entre ellas.
Además de cambiantes, como has visto en la figura anterior, las lunas no giran en el mismo plano, si no que las órbitas tienen diferentes inclinaciones. Esto tiene una razón: Las lunas exteriores son, en realidad, asteroides que han sido atraídos por la enorme masa de Júpiter y que en lugar de estrellarse contra el enorme planeta o alguna de sus otras lunas, o desviar su trayectoria, han empezado a girar y girar sumándose a esa multitud de asteroides atrapados gravitacionalmente hablando.
Además de cambiantes, como has visto en la figura anterior, las lunas no giran en el mismo plano, si no que las órbitas tienen diferentes inclinaciones. Esto tiene una razón: Las lunas exteriores son, en realidad, asteroides que han sido atraídos por la enorme masa de Júpiter y que en lugar de estrellarse contra el enorme planeta o alguna de sus otras lunas, o desviar su trayectoria, han empezado a girar y girar sumándose a esa multitud de asteroides atrapados gravitacionalmente hablando.
Finalmente,
la luna que orbita más alejada de Júpiter se llama: S/2003-J2. En este nombre
la S significa satélite, 2003 es el año de descubrimiento y J2 es porque fue el
segundo en descubrirse ese año. Es típico nombrar a los satélites así hasta que
se les asigna un nombre propio. Pues bien, S/2003-J2 es tan solo una roca de
2km de diámetro, que gira a la friolera de 30 millones de km de Júpiter, y
tarda 981 días en completar un vuelta alrededor de Júpiter.
En la próxima entrada veremos los satélites Troyanos de Júpiter.
Madre mia, me dejas alucinada con ese tipo de detalles.. 2km de diametro,a esa distancia y esta catalogada!! No salgo de mi asombro.. No alcanzo a imaginar como se puede procesar tanta informacion..gracias!
ResponderEliminarTienes razón... es asombroso! Y todo lo que nos queda por descubrir!!
EliminarGracias a ti! :-)