Desde las primeras entradas de este blog hemos visto, además de Júpiter y la Luna, las constelaciones de Orión y Canis Major. Para entender bien las cosas que contaré a partir de ahora, y sobretodo si eres nuevo en este blog, te recomiendo encarecidamente que empieces por el principio, porque también he explicado conceptos sobre el funcionamiento y la vida de las estrellas así como su clasificación que son imprescindibles para entender todo lo demás. He dejado, por si acaso, un recordatorio de dicha clasificación en la parte derecha del blog que espero que te sea útil.
Supongo que las constelaciones de la imagen de arriba las reconocerías, ¿no? (Si no tendrás que examinarte en septiembre...). Sirio se ve con mucha facilidad, las Tres Marías la señalan sin pérdida.
Antes de ponernos con ellas estudiaremos un poco la Vía Láctea, que ya va siendo necesario, ¿no?
Entonces, la luz procedente de estrellas parpadea porque su emisión es discontinua, ¿no? La luz se produce por esa fusión de hidrógeno en helio (al menos en las primeras etapas) que fluctúa. Mientras que la luz reflejada del Sol no lo hace. ¿Es esa la razón sintetizada?
ResponderEliminarQuedaría responder por qué la del Sol reflejada en un planeta no lo hace...proviene del Sol que también la produce por la fusión...
Un saludo.
Yo creo que la luz de las estrellas parpadea debido a nuestra propia atmósfera y a la distancia a la que se encuentran. Las estrellas son simples puntitos muy pequeños (aunque brillen mucho) y debido a las turbulencias de nuestra atmósfera, parecen parpadear. Los planetas, sin embargo, no parpadean porque no son un puntito pequeño, sino una pequeña pelotilla.
EliminarLas estrellas que están más cerca del horizonte parecen parpadear más porque su luz atraviesa una mayor cantidad de atmósfera. Quizás explique este efecto en alguna entrada, porque no me quise meter en mucho detalle.
Muchas gracias por el comentario! :-)