Las Sondas Pioneer 10 y Pioneer 11 marcaron un antes y un después en la historia del conocimiento del Sistema Solar.
Pioneer 10 fue lanzada en 1972 y fue la primera sonda en alejarse más allá del cinturón de asteroides. Llegó a Júpiter en el 73 y a Neptuno en el 83. La última vez que supimos de ella fue el 23 de enero del 2003, cuando se encontraba a 12 mil millones de kilómetros (Muy lejos). (Recordar: Distancias en el espacio).
Construcción de la Pioneer 10
Pioneer 11 fue lanzada un año después que su hermana, y sobrevoló Júpiter en el 74. En el 75 llegó a Saturno, su destino principal. Hoy en día sigue alejándose de la Tierra y quién sabe, quizá dentro de cientos de miles de años una civilización se tope con ella en algún lugar de la Galaxia.
Por si acaso dicho encuentro con una civilización avanzada tuviera lugar, las sondas llevan consigo un mensaje... ¿Por qué no?
Sea como acabe todo, las Pioneer han sido cruciales para avanzar en la investigación espacial, y obtuvieron los datos necesarios para diseñar con confianza las siguientes misiones, las Voyager, así como la sonda Galileo o la Cassini.
Y ahora una curiosidad...
Desde que se lanzaron las Pioneer, se observó una pequeña desaceleración de las mismas que tuvo inquietados a los científicos de todo el mundo durante varios años. Se llegó a pensar incluso en que quizás estaban experimentando los efectos de alguna ley desconocida de la física; desde luego, ni las leyes de Newton ni las de Einstein eran capaces de explicar ese efecto.
Pero entonces llegó Slava Turyshey to save the day y realizó un enorme trabajo de búsqueda e interpretación de datos de las sondas de los últimos 30 años y dio con el problema: El calor que emiten.
Pioneer 10 sobrevolando Júpiter. |
El caso es que las sondas emanan una ligerísima porción de calor por los circuitos eléctricos que contienen. El mismo Slava explicó, para que veas lo sutil del asuntos, que el efecto podría compararse al empuje que un coche tendría en sentido contrario a la marcha debido a los fotones que salen de sus luces delanteras. Bueno, pues el equipo de Turyshev ha conseguido calcular el efecto del calor emitido por los circuitillos de las Pioneer así como por la desintegración radiactiva del plutonio de los generadores de las mismas. (Espero que recuerdes un poco las entradas sobre radiación).
En las Voyager, el efecto es aun más imperceptible, porque fueron construidas de otra manera y no emiten ese calorcillo.
En la siguiente entrada veremos las Delta Acuáridas.
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