Space X, la compañia de Elon Musk, se sigue superando a si misma.
El pasado martes 6 de febrero del 2018 probó exitosamente el que es, hoy en día, el cohete más potente del mundo, el Falcon Heavy de Space X, capaz de situar una carga de hasta 63 toneladas en órbita baja.
El Falcon Heavy, ready to go. |
Solo ha habido 3 cohetes más potentes que el Falcon Heavy: El Saturno V (Americano, 111 metros de altura, primer lanzamiento en 1967, 118 toneladas en órbita baja), el N1 (Ruso, 4 lanzamientos fallidos, 106 metros de altura y más potente que el Saturno) y el Energía (Ruso, 110 toneladas en orbita baja y solo dos lanzamientos, uno de ellos fallido). (Menor número de toneladas en órbita baja no va siempre relacionado con la potencia, porque según desde dónde se lance, por ejemplo, afecta a la capacidad del cohete).
Pero no solo eso, además, ha recuperado dos de los tres bloques de la primera etapa. Los bloques laterales han aterrizado a tan solo 300 metros entre si y el central ha estado cerca de conseguirlo en la plataforma que tiene Space X en el océano, Of course i still love you. Supongo que sabremos más sobre ello próximamente.
Los dos bloques laterales, en el aterrizaje. |
Y por si acaso, todo esto te parece poco, la carga del Falcon Heavy es un coche deportivo. Un Tesla Roadster (compañía de coches eléctricos del mismo Elon Musk) con un maniquí al volante vestido de astronauta. El maniquí se llama Starman. Las imágenes son espectaculares. Este coche estará orbitando al Sol para siempre, sobrepasando su punto más lejano la órbita de Marte.
Starman. Impresionante se queda corto. |