Como
sabes, hay un especial interés en saber cosas sobre Marte. Ahora mismo, (probablemente hayas oído algo) hay unos cochecillos
teledirigidos en la superficie del planeta marciano. Están a unos 230 millones
de kilómetros del Sol, y sus años duran casí el doble que en la Tierra. Nos han
enviado información valiosísima sobre Marte y unas fotos preciosas para que te
hagas una idea de lo que están viviendo:
En
cualquier caso, les dedicaré próximamente una entrada solo para ellos.
Antes de
mandar estos vehículos a Marte, ya se sabía mucho del Dios de la guerra. Es más, antes
incluso de poder siquiera soñar con enviar algo hasta allí, ya sabíamos bastante
sobre el planeta.
Ya en el siglo XIX los astrónomos se podían hacer una idea de cómo serían las
cosas por allí. Cuando la Tierra y Marte están cerca, los telescopios de
entonces ya eran lo suficientemente potentes como para realizar algún que otro
mapa Marciano. El primero que lo hizo fue Giovanni Schiaparelli. Los
mapas de Schiaparelli, con mares y ríos emocionaron al millonetis Percival
Lovell.
Como ves, estos mapas eran para emocionarse... Y tanto lo hizo Percival que se fue a Arizona a construir el mayor telescopio de la época. Con él, incluso vio signos de vida inteligente en Marte, es decir: Construcciones de los Marcianos. Imaginaté lo que debió ser eso para la época. Un tio influyente como Lovell, con el telescopio más potente del mundo, diciendo que veía signos de marcianos inteligentes en nuestro planeta vecino.
Como ves, estos mapas eran para emocionarse... Y tanto lo hizo Percival que se fue a Arizona a construir el mayor telescopio de la época. Con él, incluso vio signos de vida inteligente en Marte, es decir: Construcciones de los Marcianos. Imaginaté lo que debió ser eso para la época. Un tio influyente como Lovell, con el telescopio más potente del mundo, diciendo que veía signos de marcianos inteligentes en nuestro planeta vecino.
Lovell viendo Marcianitos |
El caso
es que si te paras a pensar, el hecho de que pueda hacerse un mapa de la
superficie marciana quiere decir que, al menos, las nubes no cubren al planeta,
como recordarás pasa con Venus. La atmósfera de Marte es muy débil, casi toda ella compuesta de CO2. La presión
atmosférica es menor del 1% de la terrestre. La razón de esta delicada atmósfera es que Marte no
tiene un campo magnético tan potente como el que tenemos en la Tierra, con lo
cual, la atmósfera queda a merced del viento Solar (Sí, ya llevo tiempo diciendo que un día hablaría sobre eso, paciencia por favor) que barre la poca atmósfera que podría tener.
Y otra
cosa, si puedes ver la superficie del planeta, también puedes calcular la duración de los
días y las noches, así que con ello, se supo que un día en Marte dura 24 horas
y 40 minutos. Vamos, que a los que siempre nos anda faltando tiempo nos
vendrían de lujo esos 40 minutos extra al día.
Desde
la Tierra también se pudo calcular su tamaño, y utilizando las ecuaciones de
Newton, su masa. Tiene un radio poco mayor que la mitad del terrestre y una masa
del 10%. De esos datos se puede deducir la densidad, mucho menor que la de
nuestro planeta y también la aceleración de la gravedad en su superficie: un
38% de la que tenemos por aquí.
Para saber más sobre el planeta rojo, ya
sabes, tuvimos que esperar al avance tecnológico que trajo el siglo XX y
empezar a mandar sondas para verlo más de cerca. Pero eso ya, si te parece, lo
dejamos para el próximo lunes.
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